Entre el 27 y 30 de agosto de 2024 nuestro compañero Héctor Romero participó en el 16th Conference of the European Sociological Association, “Tensión, Trust and Transformation”, que tuvo lugar en Oporto.
La conferencia contó con varias mesas en las que se trataron temas muy variados. La intervención de Héctor Romero se enmarcó en el RN31 – Ethnic Relations, Racism and Antisemitism, que estuvo coordinado por David Seymour, de la Universidad de Londres, y por Karin Stoegner, de la Universidad de Passau.
El título de su comunicación fue “La idea nacional y la construcción de la diferencia racial en los orígenes de la sociología en España (1875-1925)”. En ella plantea el estudio de los discursos sobre la identidad nacional que se reflejan y elaboran en distintos periodos de la historia de la sociología en España, atendiendo al papel que cumplen en cuanto discursos expertos en la construcción social de la diferencia racial y su impacto en la acción política. Una investigación que se aborda desde la perspectiva de la sociología histórica del conocimiento.
Se centra en analizar los orígenes de la sociología en España a finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX, vinculada con la preocupación intelectual por el delito y derecho penal, como quedó reflejada en la obra de pensadores como Concepción Arenal, Pedro Dorado Montero o Rafael Salillas, entre otros. La discusión sobre la beneficencia y la exclusión social, el pobre y el preso, alimentó la literatura sociológica en torno a la conducta desviada, haciendo girar la “cuestión social” sobre un eje de distinción entre lo ‘normal’ y lo ‘patológico’. Me ocuparé también de la recepción del positivismo y el evolucionismo spenceriano y los debates que suscitó a la hora de interpretar, desde esa sociología incipiente, la historia de España y los fundamentos del “carácter nacional”, y en la muy discutida relación entre el krausismo y el organicismo. La obra de sociólogos como Urbano González Serrano o Manuel Sales y Ferré plasma aquella atmósfera intelectual y sus tensiones, permeadas por las interpretaciones raciales del “ser nacional”. Sales y Ferré obtuvo la primera cátedra de sociología en España en una fecha muy temprana en términos comparativos, 1898. Precocidad institucional (que no creativa) que ha sido interpretada como resultado de la preocupación por el proceso de modernización, donde la cuestión social y la nacional tienden a indistinguirse. Así, las ideas de nación, modernidad (como problema) y carácter nacional como resultado de un proceso de hibridación racial y cultural quedan amalgamadas en la producción intelectual del llamado krausismo positivista, el institucionismo y el reformismo social de la época, que son las fuentes de las que bebe la primera sociología española.
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